Capitulo 036: Tómalo o déjalo

Luego del brindis, la música comenzó a sonar en toda la casa. Un poco de cumbia para bailar todos, y sacarnos el frio. Las chicas bailaban, mientras yo respondía un mensaje... ¿De quién? De él, Peter.

Mensaje de Peter: Sé no somos amigos, somos algo más. Pero igual, te deseo un feliz día. Te quiero, Peter.

AHHHHH ¿Díganme si no es un tierno? Me encanta que se acuerde de mí, y que me diga ‘Te quiero’, avanzamos como diez casilleros.

Mensaje de Lali: Gracias. Feliz día para vos también. Yo también te quiero J

No me iba a quedar atrás. Empezar este día del amigo, con este mensaje me alegro para toda la cosecha. Tenía que contarles a las chicas, en cuanto haya un huequito ronda de amigas espontánea.

Yo no sé si tú, no sé si yo seguiremos siendo como hoy

no sé si después de amanecer, vamos a sentir la misma sed

para que pensar y suponer, no preguntes cosas que no se

Mientras tanto, entre baile y algo de tomar, pude divisar a Rocío hablando con Pablo. Con tranquilidad, pero enojada, seguramente por lo del otro día en el boliche.

Las horas fueron pasando, y entre carcajadas, música, y amigos; celebramos este nuevo día. Los varones, ya entrada la madrugada, fueron a ‘dar la vuelta al perro’, como quien dice; fueron a ver a otros amigos. Nosotras por nuestra parte, nos quedamos en casa de la delgada.

-Contá ya, lo que hablaste con Pablo – le dijo la flaquita a Ro, cuando volvió de abrirle la puerta a los chicos-

Flashback Rocio

-Perdoname Ro enserio – dijo Pablo – Había tomado un poco de más, y no pensé

-Exactamente – dije – No pensás, nunca pensás. Tampoco pensaste que me podías lastimar. Te recuerdo que fuiste vos el que me dijo que me quería, que me necesitabas; pero se ve que no te acordas.

-Tenés razón, perdóname. Vos me importas…

-No se nota – le dije - ¿Sabes qué? Me tenés cansada de este jueguito, estoy podrida de siempre tener que escuchar tus disculpas, ya no te creo nada.

-Él me vino a hablar –contó la rubia – Por lo del otro día en el boliche, nos vio y me pidió disculpas –

-Tiene cola de paja – le dije mientras me servía un poquito de Gancia – Sabe que estuvo mal, y antes de que le digas algo, se ataja

-Claro ahora que estas con otro, te vas – me dijo cuando me estaba yendo

-¿Qué?- no entendía

-Eso, que ahora que estás con ese chico, no me querés ver más

-Ah no pero a vos te falla de verdad – dije indignada – No estoy saliendo con nadie, y si fuera así no te tengo que andar dando explicaciones. – Y me fui a la cocina

- ¿Qué? – saltó la flaquita – No tiene cara, lo último que faltaba era que le pidas permiso –

-Este chico sí que tiene un problemita – dije – Es mi amigo, y lo quiero. Pero tiene estas actitudes que funden el carburador

-Está celoso – dijo la pelicorta – De eso no te quepa la menor duda. Pero no lo justifico, andar haciendo escenitas de celos, ¿cuándo te comiste a la primero que se cruzó?

-Ya no le creo más nada. ¿Que venga a pedir disculpas, y que se vaya ofendido?– dijo Ro - No, ya está. No me pienso hacer más problema, y menos por él. Y vos ¿qué pasa que estás tan contenta?- me preguntó

-No nada – le estaba mandando otro mensaje a él – Peter me mandó un mensaje

-¿Y qué te puso? – interrogó la flaquita

-Feliz día – conté – Y un te quiero

-AHHHHHHHHHH – las tres al unísono

-La, está hasta las manos – dijo Rocío

-Sí, parece que va enserio la cosa – dijo la flaqui

-Sí, pero no sé… Es como todo de golpe – contesté

-¡Pero estás loca mujer! – Dijo Euge – El amor cuando te llega, te llega. No te podes dar el lujo de andar dudando, si es o no es.

-Tómalo o déjalo – siguió la delgada – Y te aconsejo que lo tomes, por un amor así, con semejantes cualidades, no se consigue todos los días.

Yo no sé mañana, yo no sé mañana

si estaremos juntos, si se acaba el mundo

yo no sé si soy para ti, si serás para mi

si lleguemos  amarnos o a odiarnos

yo no sé mañana, yo no sé mañana

quien va estar aquí

A veces nos llenamos de inseguridades, para tapar lo que verdaderamente sentimos.
No nos jugamos, y dejamos pasar el tren del amor. Cuando nos damos cuenta, ya es muy
tarde; y nada se puede hacer. Hay que arriesgarse, en el momento justo; más allá de lo que
pueda pasar. Porque si no siempre te vas a quedar con la duda.