viernes, 21 de enero de 2011

Capitulo 033: Dejar que fluya

-No La, nada que ver – respiré aliviada – No soy de esos que te besan y después se van. Si nos seguimos viendo, es porque de verdad quiero que pase algo. Me refería a que no me gusta apurar las cosas. Vos me gustas de verdad – dijo mirándome a los ojos – Y no quiero que pienses que solo es por un rato. No sé si me entendés lo que te quiero decir.

-Sí, entiendo – contesté – No querés que piense que es una calentura y nada más

-Exactamente – prosiguió – Me pareció que esta bueno, no vernos por unos días; para ver qué pasaba ¿entendés? – Asentí con la cabeza – No es que me olvidé de vos, o que no te quiero ver más, al contario. Pensé mucho en vos, y en esto que va creciendo día a día – me lo comía en pedacitos – Pero todo tiene su tiempo ¿no?

-Sí, igual no es que te esté haciendo algún planteo. Vos también me importas, y me re divierto cuando estoy con vos – sonreía tímidamente – Y está bueno, ver que nos pasa para después no empastar la bujía-

-Te pido perdón, si deje entrever que no te quería ver más – dijo – Si pensaste que ya no iba a pasar más nada, disculpa. Lo que pasa es que soy medio impulsivo – chocolate por la noticia – y cuando de verdad me gusta alguien, prefiero para todo para pensar un poco

-Está todo bien, de verdad – flor de enojo me comí, más al cuete

-Entonces estamos bien así, vamos viendo ¿no? – Volví a asentir - ¿Te puedo preguntar algo?-

-Sí, obvio – contesté

-¿Me das un beso? – AHHH listo morí

Me fui acercando lentamente, mirando sus ojos, sintiendo su perfume, hasta que acabé en sus labios. Una vez más, nos besábamos; esta vez bajo el sol. Respirábamos el mismo aire, besándonos; sintiéndonos. Lo tomé por la nuca, para jugar con su poco pelo, y él rodeo con brazos mí cintura. No podía creer tenerlo de nuevo entre mis labios, escuchar decir todas esas cosas lindas que salieron de su boca, y que diga que realmente le importo; es demasiado.

Cuenta Peter

Desde el día que fuimos al cine con Lali, sentí algo distinto. No estoy diciendo que antes no; pero me refiero a que aprendí a conocerla, a estar con ella, a disfrutar de los tiempos juntos. Poco a poco mí corazón se fue ablandando para dejar entrar al amor. Con ella, nada me importa, me siento bien; completo. Los días fueron pasando y no me animaba a mandarle mensajes, desde que estoy con ella me siento tímido al momento de hablarle o cosas así. No siento mariposas en la panza, porque no tengo acidez; pero sí me atrevo a confesarles que cambié estando con ella. Me volví más sensible, romántico –si mis amigos vieran esto me gastan de por vida - , estoy hecho un goma importante. Pero no me importa, tengo todas mis fichas puestas en esto, que no da para llamar noviazgo porque falta para eso, pero tengo fe que estará por llegar. Mientras me dedico a disfrutar cada salida, cada mirada, cada beso. De lo demás el tiempo dirá, solo hay que dejar que fluya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario