miércoles, 19 de enero de 2011

Capitulo 031: Desilusión

El mensaje que le mandé al Peter fue el siguiente: ‘Peter necesito hablar con vos, cuando puedas mandame un mensaje. Perdona si te desperté. Besos, Lali’. Me contestó: ‘Dale yo también necesito verte, y quedate tranqui que no me despertaste. Otros, Pitt’

Al mediodía siguiente, nos levantamos y comimos algo rápido. Con las chicas quedamos en que en cuanto terminaba de hablar con Peter, nos conectábamos y hacíamos una ronda de amigas virtual. Cada una se fue a su casa, y me dediqué a darme una ducha calentita. Luego se secarme, cambiarme, y por supuesto cepillar mi pelo; revisé mi celular y tenía un mensaje nuevo.

Mensaje de Peter: La, nos encontramos en la plaza que está cerca de tu casa te parece?

Mensaje de Lali: Sisi dale, a qué hora podes?

Mensaje de Peter: Tipo cuatro?

Mensaje de Lali: Si dale, nos vemos en un rato. Beso

Eran cerca de las tres asique ordené un poco la pieza que era un caos –imagínense después de haber dormido cuatro mujeres en una habitación como que queda -.Con música de fondo, guardé los colchones, hice mi cama, y ordené un poco de ropa que andaba por ahí. Cuestión que entre una cosa y la otra se hicieron las cuatro y pico. Me abrigué bien, porque afuera hacía demasiado frió, tomé mi celular, y salí.

Faltaban dos cuadras para llegar a la plaza, cuando suena mi teléfono.

Mensaje de Peter: La, ya estoy acá. Venís no?

Mensaje de Lali: Sisi estoy yendo

Hacía frio – estábamos en pleno mes de Julio -, pero se sentía reconfortante los rayitos de sol sobre la cara. Unos minutos más y estaba pisando el verde césped de la plaza. Puede divisar una cabeza rapada sobre un banco color madera, que sin dudas era él.

-Hola – dije cuando me acerqué- ¿Cómo va?- y dejaba un beso sobre su mejilla

-Hola – me respondió – Acá, todo bien ¿vos?

-Bien- y me sentaba junto a él - ¿Hacia mucho que estabas?

-No hace un ratito llegué, pero te mandé le mensaje por las dudas- sonrió. Se hizo un silencio – Tenés mejor cara que anoche – comenzó diciendo

-Si puede ser – dije – Estuve hablando con las chicas, y eso ayudó – sonreí

-Ahora que estamos solo, ¿querés contarme que te anda pasando? – preguntó

-No nada – sinceramente no sabía cómo empezar

-¿Nada? – con cara de o te creo – Te recuerdo que fuiste vos la que me mandó el mensaje – dijo comprándome, como solo él sabe hacerlo

-Bueno sí… - y las palabras no querían salir –

-Al grano, La –

-Sí si al grano… Bueno… ¿porquedesaparecisteporestetiempo? Sinomequeresvermas,todobienperodecimelo

-Para – y puso su dedo índice en mis labios, para callarme – Hablá más tranquila, que no te entendí nada

-Sí – reí, al mismo tiempo que él apartaba su dedo – ¿Que pasó que desapareciste así, de un día para el otro? Osea venía todo bien, y de golpe no mandaste más mensaje, ni nada.

-Ahhh, ¿por eso estabas tan cortada ayer a la noche? – sonreí asintiendo con la cabeza –

-No te estoy haciendo ningún planteo ni nada, pero como venía todo bien…

-Si entiendo lo que querés decir – interrumpió - Después de la última salida, necesitaba ordenar mí cabeza –lo mire sin entender – Mira La, vos me gustas; eso está más que claro. Pero –siempre tiene que haber un bendito pero – no quiero apurar las cosas.

-Te gusta otra – terminé la frase

-Sí y no – prosiguió

-¿Peter, vos tenés novia? - no dudé en preguntar; pero no recibí respuesta - ¿Peter? – lo apuré

-Sí – y sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos –

No hay comentarios:

Publicar un comentario