lunes, 21 de febrero de 2011

Capitulo 060: Besos de amor

La delgada necesitaba ir al baño –se ve que el daiquiri hizo efecto- por lo que, después de besar a su novio, Euge y yo la acompañamos. Los baños quedaban al otro lado, de donde nos encontrábamos, por lo que tardamos en llegar. Después de empujones y pisadas, llegamos. De Rocío, ni noticias.

-Che… ¿Dónde estará Ro?- preguntó la rubia, mientras re acomodaba el pelo, mirándose al espejo

-Seguro que esta con Pablo – dije, al mismo tiempo que me descalzaba de mis suecos

-Para mí que están re chapando, por ahí- comentó la flaqui, terminando de higienizarse- O capaz que se re fueron, a… - y nos guiñó un ojo. Sin dudas el cachetón la estaba llevando por mal camino

-¿Qué decís Candela?- la reté- Rochi no es así. Mínimo hubiese avisado

-Me parece que va a haber que hablar con el cache, porque te está llevando para cualquier lado – me sacó la palabra de la boca, la oxigenada

-Che, no seas mala- de defendió la escuálida – Es un dulce él – y quedó medio boba, de solo pensar

-El que es un dulce, es el pela – dije – Me mandó unos mensajes re lindos – emocionadísima al cubo –

-¿Y qué estás haciendo acá?- preguntó la rubia, sin dejarme contestar- ¡Anda, mujer!- y prácticamente me echó del baño.

Ay niña ven que te quiero dar un beso,
me gustas mucho pero tienen celos,
es que te digo de esta forma lo que siento,
hoy a ti te bajo el cielo..

La verdad que mi amiga tenía razón. Había que disfrutar un poquito, y más con Pedrito. No lo dudé, y fui para la barra.

-Hola hermosa – saludó- ¿Qué andas haciendo por acá?

-Te extrañaba – confesé- Y aparte porque necesito algo- jugué

-¿Sí? ¿Y que necesita la novia más linda?- dijo él del otro lado de la barra

-Viste que vos me dijiste que si necesitaba algo, viniera- asintió

-Sí, dije eso-

-Bueno lo que yo necesito…- y me puse en puntitas de pie para pasar mi torso sobre aquella madera- Es un beso tuyo- dije a su oído. Y no lo pensó, ya estábamos uniendo nuestros labios, sin que nada nos importara. –MMM… bueno, bueno – ya se ponía pesado el asunto. No porque me molestara, al contrario. Sino porque él, estaba en su trabajo, y cualquiera podría hacer lio por estar besándose, en ese lugar. –

-Yo te dije que no me hagas tentar – y me acariciaba la cara – Pero viniste igual

-Bueno, si tanto te molesta me voy – me hice la ofendida –

-No no, es más te voy a preparar algo para tomar ¿querés? –sonrió compradoramente. Asentí. Y nuevamente, mis labios ya no eran míos; sino de él.

Me gustas todo el dia hasta tu caminar,
me gusta todo de ti, me gusta tu mirar,
dame un beso ya, que ya no puedo aguantar,
ándale mamita no puedo esperar más.

Cuenta Rocío

Baile va, baile viene. Terminé bailando con Pablo. La verdad es que en este último tiempo había aflojado un poco, ya que él se lo había ganado. No debe ser fácil rema en dulce de leche repostero, pero convengamos que él se lo buscó. La cuestión, que después de las flores que me mandó, los mensajes, y hasta las canciones que me dedicaba por la radio –Sí, me mandaba un mensaje diciéndome que escuche la radio a tal o cual hora que había una sorpresa. Y eran temas con dedicatorias súper románticas. Un dulce- , me sentía un poquito mala o egoísta; si no dejaba aunque sea escuchar lo que tenía para decirme. Igualmente con el te amo, que me dijo en la puerta de mi casa; había avanzado varios casilleros.

Nos apartamos de los chicos, y nos fuimos a sentar en los sillones, que había en el boliche. Estaba un poco menos ruidoso, y se ve que tenía algo para decirme.

-Te traje acá, porque quería hablar con vos- dijo el morocho- acá fue donde vos me viste con esa chica, donde de alguna manera te engañé, te hice sufrir- como le gusta traer el pasado al presente- Y es acá, donde quiero redimirme- no tuve tiempo a reaccionar. Estábamos besándonos. Pero no un beso cualquiera, un buen beso. No se imaginan lo que para mí significa ese beso. No es un chape más, ni al pasar. En ese beso creí todo lo que me había dicho, creía en él, en sus labios. Puede decirse que extrañaba esa boca, sus manos sobre mi nuca, las mías junto a su cintura. Lo extrañaba. Y por más que se haya equivocado, creo que todos merecemos una segunda oportunidad.

Ay nena a mí se me agita el corazón,
cuando yo te canto a ti esta canción,
es que me muero por darte baby un beso..
por recorrer todo tu cuerpo.
Es que no puedo vivir mas sin tu amor,
es que no puedo vivir mas sin tu calor,
ya no puedo mas, me canse de esperar,
vete aquí conmigo que te voy a amar.

Los besos como llegan, se van. Pueden ser cálidos, y que te derritan de solo rozar los labios. Pueden ser fríos, y que no quieras besar. Los besos demuestran todo. Si gustás, si no. Si te despierta algo, o no. Si hay piel, si sentís, si querés. Por un beso te podés enterar de muchas cosas. Un beso te puede llenar de alegría, o de desilusión. De felicidad, o de angustia. Podés querer un beso, y no recibirlo nunca. Podés no desear ese beso, y tener todos los números para ganarlo. Es como jugar a la ruleta. Cuanto más querés que tu número salga, perdés. Es una cuestión de destino, de azar, de suerte. No lo sé. Solo sé, que los mejores besos, son los que dan amor.

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