domingo, 26 de diciembre de 2010

Capítulo 010: Muero por conocerte

Shakespeare decía '' Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado '' Y es cierto, ¿Quién no ha hecho una locura por amor? ¿Quién no ha hecho cosas impensadas por amor? ¿Por qué amar en silencio, cuando podemos mostrárselo al mundo? ¿Por qué escondernos de nuestros sentimientos, cuando podemos dejarnos llevar?

La canción terminó y nos quedamos mirándonos por unos instantes. La verdad que no sé si lo aplaudieron o no. Solo importábamos él y yo. Me hizo señas para que suba, a lo que me levanté de la silla, y me dirigí a la tarima. Me entregó el micrófono, y se fue a sentar. Le dije mí tema, al DJ. Y la música comenzó a sonar.

Me muero por suplicarte, que no te vayas mi vida

Me muero por escucharte, decir las cosas que nunca digas,

más me callo y te marchas, mantengo la esperanza

de ser capaz algún día

de no esconder las heridas que me duelen al pensar,

que te voy queriendo cada día un poco más

¿cuánto tiempo vamos a esperar?

Cuenta Peter:

Estábamos pasándola súper bien. Después de un rato el bar se empezó a llenar. Un flaco se puso a cantar, se cae de maduro que era un canto bar. Yo ni sabía, y me parece que Lali tampoco. Las miradas eran increíbles, y las indirectas no se quedaban atrás. Estaba tan hipnotizado en sus ojos, en su sonrisa; no recuerdo como, pero me dijo que le gustaba cantar. Y yo, como buen caradura que soy, la desafié; haber a quien lo aplaudían más. Y la petiza (con cariño) hizo una puesta. Acepté y me dirigí a la tarima. Mientras caminaba, pensaba el nombre del tema, obviamente dedicado a ella. “Con este la mato”pensé. Le dije el nombre al que pasaba la música. Y los primeros acordes comenzaron a sonar. ¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo? ¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo? Y ahí estaba, cantándole a ella.Ya no puedo acercarme a tu boca, sin deseártela de una manera loca. Necesito controlar tu vida, saber quién te besa y quién te abriga. Y si ese era el tema perfecto, para mí en ese momento. Ya me quedan muy pocos caminos, aunque pueda parecerte un desatino, no quisiera yo morirme sin tener, algo contigo.Mí canción terminó, ahora le tocaba a ella. Le hice señas para que viniera a esa especie de escenario. Se paró, y vino hacia mí. Le di el micrófono, acompañado de una sonrisa. Y me fui a sentar.

Me muero por abrazarte, y que me abraces tan fuerte,

me muero por divertirte, y que me beses cuando despierte,

acomodada en tu pecho, hasta que el sol aparezca,

me voy perdiendo en tu aroma,

me voy perdiendo en tus labios que se acercan susurrando,

palabras que llegan a este pobre corazón,

voy sintiendo el fuego en mi interior.

Listo si ya estaba nominada, con esto se terminó de ganar el premio. No solo, es linda, inteligente, con una sonrisa impresionante, con humor; si no que además canta como los dioses. Tendrían que haber visto mí cara, que naipe por dios. ¿Pero saben algo? Sinceramente no me importa. En ese momento solo existíamos ella y yo, y suena medio cursi que lo diga; pero es la verdad.

Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas,

abrir todas tus puertas, y vencer esas tormentas que nos quieran abatir,

centrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba,

besarnos hasta desgastarnos nuestros labios

y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla,

crear, soñar, dejar todo surgir, aparcando el miedo a sufrir.

Obviamente la aplaudieron más a ella. Dejo el micrófono sobre la base, y con una carita de timidez impresionante, volvió a su lugar; frente a mí.

-Me parece, me parece que alguien va a ir comprando las entradas – me dijo mientras se sentaba

- Y con mucho gusto, no sabía que cantabas tan bien- le comenté

- Bue tampoco para tanto. Por lo menos no rompí las copas- y una pequeña risita salió de su boca- Uh, Peter perdoname, pero me tengo que ir. Sino mi vieja se va a preocupar. – me dijo luego de mirar la hora en su celular

- Bueno te acompaño- interrumpí

-No te hagas problema- contestó-

-No de verdad, te acompaño, no tengo problema- La verdad era que quería seguir con ella un ratito más

-Bueno, dale – y me dedicó una sonrisa. Llamé al mozo y le pagué lo que habíamos consumido, y nos dirigimos a la salida.

Cuenta Lali:

Lamentablemente se me había hecho tarde. Es que cuando estoy con el no tomo conciencia de que el tiempo pasa, que los segundos corren. Se ofreció a acompañarme hasta mi casa, y por supuesto no me negué; todo un caballero él. Pagó lo que habíamos tomado, y nos dirigimos a la salida.

Era una noche, muy fría pero estrellada. Poca gente andaba en la calle, los comercios iban cerrando y los autos cada vez eran menos. Decidimos ir caminando, hasta conseguir un taxi, pero la verdad es que ambos queríamos pasar el máximo tiempo estando juntos.

Las cuadras pasaban, y los taxis también. Nosotros, hablando de la vida, de gustos, familia, en fin, conociéndonos. En eso, me llega un mensaje de mi mama, preguntado por donde andaba. A lo que le respondí “Todo bien ma, estoy yendo para casa. Besos”. Y continuamos camino.

Unas cuadras más y ya estábamos por llegar. En minutos, no encontrábamos en la puerta de mi casa, mejor dicho en las rejas. (Léase: Tiene un patiecito adelante, seguido por unas rejas negras). Parada frente a él, mirándolo a los ojos con ternura y el silencio de adueñaba de nuestras bocas.

-Bueno, cuando consigas las entradas me decís, y vamos ¿eh?- dije para romper el hielo

-Si señorita. Usted ganó, usted elige- me dijo con una sonrisa

-Bueno – y una risita se escapó de mi boca. Y otra vez, ninguno hablaba- La pasé muy bien Peter, espero que se repita con lo del cine- dije, tímidamente, mientras depositaba un beso sobre su mejilla- Nos vemos- sinceramente no sabía que decirle. En eso siento que toma del brazo, como parándome; ya que yo estaba abriendo la reja

-Espera- me dijo, a lo que me di vuelta- No me importa como lo tomes, si después no me querés ver más, todo bien. Pero no puedo no…

¿Qué pasa?- interrumpí

A veces el destino es injusto pero, no se equivoca; si las cosas suceden es por algo. Entendés que fue por tu bien, que no es un capricho, sino que la vida quiso que sea así. Por algo las personas toman caminos diferentes, distintos senderos por los cuales transitar; pasar la vida, vivirla. Porque un amor no correspondido te ayuda a crecer, a ser vos ; a luchar por lo que una quiere, a caerte y volver a levantarte. Estás dispuesta a enfrentar las circuncias, venga lo que se venga, salir y dar batalla; conseguir lo que una quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario