martes, 8 de marzo de 2011

Capitulo 064: No todo es lo que parece I

Después de que María llegara de trabajar, podía retirarme, no sin antes saludar a la angelita de la casa. Unos treinta minutos más tarde y me encontraba tocando timbre en lo de la escuálida.

Una semana había pasado de aquella juntada, por la llegada de la primavera. Rochi y yo la habíamos ido a ver porque nos mandó un mensaje diciendo que no estaba muy bien. –A Euge también, pero no pudo ir-. En la habitación de la flaqui, con el termo y el mate, nuestros fieles compañeros.

-¿Qué no entendiste? Tengo unos cuernos así de grandes – dijo la delgada poniendo las manos sobre su cabeza-
-No creo que sea así, Can- la tranquilicé – No creo que te este engañando

Resulta ser que el cachetón había olvidado el celular en la casa de Candela, la tarde anterior. Se juntaron para verse, un rato, y ya para la noche Agustín tenía que irse. El varón, olvidó su teléfono celular arriba de la mesa. Todo bien hasta que a la delgada se le ocurrió revisar los mensajes. ¡Para que mete la nariz donde no la llaman! Y así fue como leyó unos mensajes, que no debía haber leído.

Mensaje de Benja: Agus, cuando leas esto respondeme
Mensaje de Agus: Aca estoy man, decime
Mensaje de Benja: Sobre lo que me dijiste, me parece que Cande tiene que saberlo. No sé, para mí tenés que contárselo lo antes posible, no se merece que le ocultes algo así
Mensaje de Agus: Si lo sé, pero no sé cómo decírselo entendés? La voy a lastimar y no quiero
Mensaje de Benja: Mira macho, si te parece mañana hablamos mejor, vemos como podemos hacer dale?
Mensaje de Agus. Dale, mañana hablamos


-Ay chicas les juro que estoy re triste- y dejó escapar algunas lagrimas- Nunca pensé que me iba a engañar, dijo que me quería ¿entienden eso? – y con la rubia, nos acomodamos a sus costados, para abrazarla-
-Ey no llores – y le secaba su rostro – Mira el cachetón es un chico que va de frente, lo conozco, es mi amigo; y él nunca te engañaría. ¿Sabe que leíste esos mensajes?
-No, cuando vino, solo le devolví el teléfono. Me preguntó si me pasaba algo, pero no le dije nada- mientras hacia un puchero – Encima de cornuda ¿tengo que blanquear yo? No, que venga y que me lo diga él a ver si es tan hombre
-Me parece que no es nada concreto, Cande. Estás exagerando un poquito. Seguramente, no tiene nada que ver con los cuernos – le decía Rocío, mientras la escuálida la miraba con cara obvia – Para mí tenés que esperar a ver qué pasa, seguro que no es nada de lo que te imaginas.
-Claro vos decís eso porque recién empezas el noviazgo- sí, desde el día de la primavera que lo de Pablo y la rubia es algo formal

Flashback Rocío
Para calmar las aguas entre la delgada y la otra rubia, Lali decidió que lo mejor era servir el helado. Me ofrecí a ir por el mismo, parándome y empezando a caminar. Para cuando llegué a la cocina, no estaba acompañada por la petiza sino por Pablo.
-¿Podemos hablar?- preguntó él, mientras yo buscaba los potes de helado en el frezeer –
-Sí, pero primero yo. Necesito decirte algo Pablo- me tenía que jugar de una vez por todas- Viste que el otro día cuando nos vimos, me preguntaste si quería ser tu novia… Sh dejame hablar – me atajé antes de que me interrumpa – Bueno, lo pensé mucho. Y creo que lo mejor va a ser…
-Ay Ro, dale no te hagas la misteriosa sabes que no aguanto la intriga- y me hizo un puchero que me mató
-Bueno…- dije acercándome a él – Si todavía sigue en pie esa propuesta… Sí quiero ser tu novia- y una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en nuestros rostros
-Claro que sigue en pie, más que nunca- y ya estábamos uniendo nuestros labios, sellando ese momento- Te prometo que no te vas a arrepentir de haberme dicho que si- y me besaba con pequeños picos
-Bueno no prometas tanto, cumplí mejor – y no me dio tiempo a terminar, que estábamos besándonos otra vez.

-Te amo Rocío – me dijo luego de que nos separáramos por un instante- No te estoy pidiendo que me digas lo mismo, sólo quiero que lo sepas- y una sonrisa se dibujo en mi cara
-Gracias… por no presionarme. Pero si querés saber que siento por vos… te quiero – dije dándole un tierno pico– mucho – y ambos sonreímos, para unir nuestros labios nuevamente.


-No, no lo digo por eso. Lo digo porque no me entra en la cabeza que un chico que te quiere tanto como te quiere el cachetón, te puede ser infiel. Vamos Cande, seamos sinceras, no te cierra mucho el hecho de que Agus pueda llegar a engañarte. O no te acordás todo lo que hiso para que le des bola- la alentaba la pelilarga
-Tiene razón Rochi amiga- dije – Pero bueno si querés pensar que él te está engañando allá vos, para mi le estas pifiando- terminé por decirle, porque cuando la escuálida se pone en porfiada no hay nadie que le gane- A veces, no todo es lo que parece, amiga.

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